VAZQUEZ ABOGADOS NEGLIGENCIAS MEDICAS y ACCIDENTES TELEFONO 609610197 Indemnizado con 15.000 euros porque la ambulancia que lo trasladó le perdió tres dedos.
Resulta sorpredente que una ambulancia pierda los tres dedos que un trabajador que habia sufrido amputación en un accidente de trabajo, ya que en estos casos debe conservarse adecuadamente los dedos amputados y trasladarlo a la mayor urgencia al Hopsital para intentar la reimplantación. El Consell Jurídic Consultiu (CJC) ha obligado a la Consellería de Sanidad de Levante a indemnizar con 15.000 euros a un hombre que sufrió la amputación de tres dedos en un accidente laboral por extraviarlos en el traslado al hospital de Torrevieja.
Los dedos habían sido recuperados por la Policía Local y los habían metido en hielo para que se conservaran. Los hechos ocurrieron el 3 de mayo de 2008 cuando tras sufrir un accidente laboral, la víctima se seccionó tres dedos. Al llegar, la Policía los encontró dentro de un guante y los metió en una bolsa con hielo. Sin embargo, en el escrito asistencial de emergencia sanitaria rellenado por el personal de la ambulancia no se anotó la existencia de los dedos, evitando que un profesional estudiase su posible implantación. El Jefe de Servicio de Traumatología del hospital expresó que «de haber tenido noticia de la existencia de los dedos hubieran procedido a su implantación».
Por su parte, el jefe del servicio de Urgencias del Hospital de Torrevieja señala que «en la historia clínica del paciente no se refleja la existencia de los miembros amputados en el servicio, cosa de haber ocurrido se hubiera expuesto en dicha historia y puesto a disposición del cirujano correspondiente para la valoración de su reimplantación, tal y como se refleja en el protocolo correspondiente».
El servicio de urgencias desconoce qué pudo ocurrir con los citados miembros amputados, aunque supone «tal y como refleja el paciente en su escrito de reclamación, que no fueron trasladados al hospital o, en su caso, no fueron entregados a ningún miembro del servicio de urgencias.»
El CJC reconoce que «no se puede determinar qué ocurrió con los dedos del paciente», pero sí se puede llegar a la conclusión de que «a pesar de que la Policía Local intentó conservar los dedos, en el transcurso entre el traslado del paciente al hospital y su entrega al personal sanitario los dedos desaparecieron, privando al paciente de que fueran valorados por el traumatólogo competente para analizar si se podían reimplantar».
Además, se entiende que esto supuso la pérdida de oportunidad consiguiente, concurriendo los requisitos necesarios para declarar la responsabilidad de la Generalitat.
Respecto a la indemnización, el CJC considera apropiado tener en cuenta que el reclamante tenía 25 años cuando ocurrieron los hechos y que por lo tanto debe ser indemnizado con 15.000 euros.